miércoles, 28 de agosto de 2013

Fuera de lugar

Philip J. Fry decía que no encajaba en el S. XX, que se sentía fuera de lugar. Sin embargo sentía que había nacido para el S. XXXI, ese siglo era su lugar, siglo en el que se desenvuelve como pez en el agua.

Me siento identificado con Fry porque al igual que él en el S. XX, siento que no encajo, me siento completamente fuera de lugar. ¿Será que mi lugar es otro siglo?

Philip J. Fry

sábado, 24 de agosto de 2013

Abandonando mi reclusión

Se acerca el fatídico día que no quería que nunca llegara: En una semana debo abandonar mi reclusión de un mes, debo abandonar mi felicidad y reincorporarme al asqueroso mundo "real". Que no se me entienda mal, me gusta mi trabajo.

Y la asquerosa realidad es que ya antes de irnos de vacaciones la carga de trabajo había disminuido bastante y estaban entrando pocos proyectos. ¿Que me esperará en septiembre? Espero que no haya despidos o traslados, ¿A donde iría a mis 35 años, con mis limitaciones, y tal como es el mercado laboral español? Estoy asustado.

Entrando en el abismo, entrando en el mundo "real"

martes, 20 de agosto de 2013

¿Un personaje de ficción al que me parezca?

¿Un personaje de ficción al que me parezca? Adrian Monk.

¿A alguien a quien no me parezco? A un comercial, soy todo lo contrario a un comercial.

Rex - Cuando los niños quieren morir

La mayoría de la gente se ha identificado alguna vez con la historia que se cuenta en algún capítulo de alguna serie. En mi caso si hay alguna historia que recuerde especialmente esta es "Cuando los niños quieren morir" de Rex, un policía diferente.En su momento ya me sentí identificado por los personajes, parecía que me estuviera describiéndome.

Argumento: Unos chicos con grandes dificultades de adaptación se reúnen en un foro administrado por un sujeto que se hace llamar Nietzsche, formando lo que se podría llamar un grupo de autoayuda. Estos chicos solamente se sienten comprendidos en ese grupo, solamente sienten que en ese foro pueden expresarse y que son escuchados, y se pasan horas charlando con el tal Nietzsche y otros chicos. El tal Nietzsche usa constantes referencias a la obra de Nietzsche para incitarles al suicidio, y los chicos sienten que el suicidio es lo único que tiene sentido, lo único que les puede liberar del suplicio que para ellos es cada día de su vida.

Vigilantes de la noche

¿Aguantaría la vida en un monasterio? Soy muy sencillo, me gusta la vida sencilla y me veo a mi mismo desarrollando tareas humildes como trabajar en la panadería o recogiendo la siembra, y me veo siendo feliz con con ello. Pero, ¿Aguantaría una vida con tanta oración? ¿Aguantaría la liturgia de las horas?

La historia de mi vida

Del preescolar solamente recuerdo un cumpleaños al que invitaron a todos los compañeros excepto a mí. En el colegio nunca asistía a excursiones que requirieran ir muy lejos. Nunca fui a los viajes de fin de curso. Siempre he buscado excusas para no ir a bodas, bautizos,... me aburren. Si es una reunión en que la gente forma corros, baila,... yo siempre me quedaba de pie en una esquina sintiéndome incómodo porque por un lado sentía la presión de que de mi se espera que me integre en eso, pero por otra no se como hacerlo, ni tengo interés por hacerlo. En las conversaciones permanezco en silencio.

Siempre me ha costado aprender nombres. En el aula eramos 30-35 alumnos, y la mayoría de los cursos los terminaba sin haber memorizado la mitad de los nombres. Era una tortura que el profesor me entregara los exámenes  corregidos para que los repartiera. Otra tortura eran escribir redacciones.

Hace unos años (con ventitantos años casi 30) fui de visita a mi pueblo, mis padres formaron un corrillo junto con los vecinos del pueblo. En unos minutos me descolgué del corro y fue a interactuar con un gato que estaba sobre una tapia. Me resultaba más interesante el gato que las personas y su cháchara.

De niño (sería como 5º EGB) un compañero sufrió un ataque de epilepsia. Le pregunté al chaval que tenía junto a mí porque otros estaban llorando. Me dijo que era porque le querían. La respuesta me sorprendió.

De niño yo tenía una fantasía: Creía que era un robot, dentro de mi existían unos pequeños seres que controlaban todo mi cuerpo. Había ingenieros de máquinas, técnicos de sonido, timoneles,... El puente de mando estaba a la altura de mis ojos, los ojos eran dos grandes ojos de buey.

Recuerdo que al inicio de EGB me pasaba recreos en un rincón, de brazos cruzados.No recuerdo cuanto tiempo pasé bajo esa condición.

En el parvulario cada niño teníamos asignado un colgador para colgar el abrigo. Yo siempre colgaba mi abrigo en otro colgador. Los profesores me explicaban una y otra vez cual era mi colgador, se desesperaban, yo seguía sin usarlo. Entendía cada palabra de la frase, pero no era capad de asimilar la frase, la frase me resultaba confusa. Al final una profesora se le ocurrió pegar una pegatina junto a mi gancho. A partir de ese momento usé ese gancho y no otro.

Mi juguete preferido fue lego.

En educación física teníamos un ejercicio muy recurrente: Botar un balón de baloncesto mientras recorríamos andando el perímetro del gimnasio. Era incapaz de hacer botar el balón, siempre se me escapaba en cualquier dirección. 

Se me tiene que explicar las cosas claramente, no entiendo sutilezas. Alguna vez un jefe me dio una tarea y al verme haciéndola me preguntó que hacía, que era una broma. O en una conversación respondo al comentario de otro contertulio y este se me queda mirando con cara extraña, como si mi comentario no tendría nada que ver con el suyo.

Si alguien me pregunta la hora le diré que son las 2:58. Ahora ya consigo responder las 3:00, porque he aprendido que siempre me miran como un bicho raro si no digo unos minutos que no sean múltiplo de 5.

Estando ya en BUP (insisto, en BUP) tenía un profesor que cuando un alumno se portaba mal en clase le decía "sal al pasillo que te voy a leer la cartilla". Yo estaba intrigado con esa cartilla, ¿Que contenía esa cartilla? ¿Por qué tanto secretismo? ¿Donde la guardaba?. Con el paso de los años y oyendo a más personas usar esa expresión entendí que era una forma de hablar y que no era una cartilla física.

Soy feliz mientras tenga tareas que requieran concentración absorbente (como la ingeniería), comida, una cama, y todos los días sean iguales, planos, sin sobresaltos, sin contratiempos,... mientras sepa que mañana será igual que hoy.

Estudié informática (FP) por simple inercia: Es un entorno cómodo, que puedo controlar y que no supone un reto complicado para mi. Saqué sobresalientes sin estudiar las asignaturas, excepto inglés y euskera que la mayoría de los exámenes suspendía aún estudiando. Inglés me costaba muchísimo, euskera no hay por donde cogerlo. Menos mal que esta última es una materia irrelevante. Esta situación ya me era familiar: En el colegio apenas estudié física o matemáticas y sacaba notables y sobresalientes.

Hoy llevo trabajando felizmente 10 años en una misma empresa, trabajo que conseguí por, literalmente, casualidad. Siempre me ha constado muchísimo encontrar empleo cuando la economía iba y nunca he entendido la razón, mientras que veía que al resto les era sencillo encontrar cualquier empleo de su profesión ¡o incluso de otra y sin experiencia! en poco tiempo. Veía como algunos se permitían el lujo de agotar las prestaciones por desempleo, para al día siguiente conseguir un empleo. Este trabajo ha sido perfecto para mí, todo un colchón emocional y psicológico: De casa al trabajo y del trabajo a casa, centrándome exclusivamente en el recto técnico/intelectual. Me siento como en casa. Otros compañeros son los que tienen que luchar por conseguir contratos, presentar ofertas, viajar por todo el mundo,... Yo no lo aguantaría. En una escala de estrés de 1 a 10 para mí sería un 50.

No soy vago, procuro dar lo mejor de mí en mi trabajo. Soy detallista, me molesta ver un código mal indentado. El último verano me pasé la mitad del tiempo estudiando una API de programación que sabía que necesitaría en el proyecto que me esperaba a la vuelta de vacaciones. Y hablando de vacaciones, me las paso en casa, sin salir a penas de casa, igual que los fines de semana.

Solamente hace tres o cuatro años he empezado a captar ligeramente los dobles sentidos, los mensajes entre lineas, las indirectas, normas sociales, ... ¿Será porque llevo 10 años trabajando con las mismas personas?.

Ahora con la crisis económica y con la reducción de la carga de trabajo sufro una gran tensión: Aunque no se ha hablado de reducciones de plantilla, pensar en la idea de buscar un nuevo empleo me aterroriza, y no por motivos económicos sino por los que ya he expuesto.

Me gusta el invierno

Me gusta el invierno, porque me permite sentarme en el sofá y cubrirme con una manta hasta las orejas. Me da una sensación de protección y seguridad. Si, ya se que es una falsa sensación, que no me protege realmente de la realidad, pero a mi me tranquiliza.

Pero por otra parte el invierno tiene algo que me deprime: Sentir esa humedad.